Hace unas dos semanas, un búho chico resultó herido por metralla de mortero en el kibutz Nirim, cerca de la frontera de Gaza. El búho fue encontrado por Itay Ben, un miembro de kibutz y estudiante de veterinaria, que le llevó a su casa. Cuando el fuego de cohetes desde Gaza amainó lo suficiente, le llevaron al parque zoológico de Ramat Gan, donde los veterinarios descubrieron que la pobre criatura había perdido la visión en el ojo derecho, tenía el pico roto y metralla en la cabeza.