Después de casi 60 años de iluminar nuestros hogares y calles, las bombillas halógenas serán finalmente prohibidas en toda Europa el 1 de septiembre. Las luces se atenuarán gradualmente para el halógeno. Las existencias restantes pueden seguir vendiéndose, y las cápsulas, los incandescentes lineales y de bajo voltaje utilizados en las luces de los hornos estarán exentos. Sin embargo, la industria, los activistas y los expertos afirman que se está llevando a cabo una transición a nivel continental a los diodos emisores de luz (LED)