El ciudadano Javier Bravo ha emprendido una cruzada que a muchos les parecerá poca cosa y seguramente será ridiculizada por la industria alimentaria, pero merece nuestra entera atención por lo que esconde detrás de la proclama. Javier ha iniciado una recogida de firmas en Change.org para erradicar las galletas de los menús de hospital. Cuando Javier vio que el hospital servía bollería industrial a un paciente en recuperación, en un estado delicado de salud y después de un día sin comer, estalló y decidió ponerse manos a la obra.