Todos los asentamientos son ilegales según el derecho internacional, pero Israel disiente. Desde el inicio de la guerra aceleró el crecimiento de asentamientos en la Cisjordania ocupada. En 10 meses la ONU documentó 1.270 ataques de colonos contra civiles palestinos. Les obligaron a abandonar al menos 18 aldeas. El ejército mató a 570, los colonos al menos a 11. Extremistas del gobierno ísraelí se jactan de que esos cambios impedirán crear un Estado palestino independiente. Se teme que intenten prolongar la guerra para satisfacer sus objetivos