Decía Winston Churchill que ‘algunas personas ven la empresa privada como un tigre depredador al que hay que disparar. Otros la consideran una vaca a la que pueden ordeñar. No hay suficientes personas que la vean como un caballo sano, tirando de un carro robusto’ . Por desgracia vivimos en un mundo donde cada vez es más intensa la idea de que el capital es algo que surge de la nada o que se puede fabricar consumiendo únicamente. Mientras eso pasa en este país las quiebras de empresas se disparan casi un 200% respecto a 2019.