El movimiento feminista latinoamericano ha lanzado este videoclip en respuesta colectiva contra las canciones misóginas y el uso de la mujer como objeto de deseo en la industria musical. Participaron en su elaboración compañeras de Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Brasil, México y República Dominicana. Rechazan un comportamiento culturalmente aceptado y cómplice de la violencia patriarcal.