España se encuentra con su primer caso de alta magnitud mediática respecto a esta práctica voyeurística que atenta contra la intimidad de las mujeres, una ofensa más que arraigada a escala global. En Reino Unido es un delito criminal desde el pasado mes de abril, después de que Gina Martin pilló a un tipo grabando debajo de su falda en un festival, fue a denunciarlo a la policía y allí le dijeron que no existía delito ninguno. Veinte meses después, se aprobó la conocida como ley del Upskirting.

La Policía Nacional ha detenido este miércoles en el metro de Madrid a un hombre, de 53 años y nacionalidad colombiana, considerado como uno de los mayores "depredadores de la intimidad", al haber grabado presuntamente a más de 555 mujeres por debajo de la falda para luego publicar las imágenes en una web pornográfica. Según investigaciones policiales, el arrestado cometía estos actos de forma compulsiva, llegando a grabar a 29 víctimas en solo cinco días. El acusado recorría el metro buscando a mujeres a las que grabar

El 'upskirting', que podría traducirse como 'levantar faldas', consiste en hacer fotografías a mujeres por debajo de la falda, con la intención de "ver los genitales o las nalgas".Ademas, los condenados por este delito figurarán en la lista de agresores sexuales.El pasado lunes culminó la "incansable campaña" de Gina Martin y otras víctimas del 'upskirting', y demás agentes que han trabajado para conseguir crear esta nueva ley para proteger a las mujeres que han sufrido y podrían sufrir esta práctica.

Una de las formas más frecuente de ciberacoso sexual son las fotopenes o fotopollas. Hablamos, por lo general, de hombres que envían imágenes de sus genitales a mujeres que no las han solicitado. Según una investigación, en Reino Unido el 41 % de las mujeres entre 18 y 36 años ha recibido imágenes sexuales no solicitadas.

Esta Ley, aprobada por el Parlamento británico, está destinada a castigar con hasta dos años de cárcel a todo aquel que tome fotografías bajo la falda de las mujeres. El proyecto fue introducido tras una campaña lanzada por una mujer de 27 años que fue víctima de esta práctica. La denuncia ocurrió a raíz de que dos hombres tomasen una foto bajo su vestidura en un festival de Londres en el año 2017, que después compartieron desde sus teléfonos móviles. La policía le comunicó que no había ningún tipo de acción designada para ese delito.

Hacer fotos en secreto por debajo de las faldas de las mujeres será delito en Inglaterra y Gales, 18 meses después de que una mujer a la que le tomaron una imagen en un festival de música en Londres lanzara una campaña para prohibir la práctica. Una de cada cinco mujeres en Reino Unido ha experimentado algún tipo de agresión sexual desde los 16 años, según las cifras del Gobierno, mientras que un sondeo de YouGov detectó que casi una de cada cuatro han sido acosadas sexualmente en un lugar público en los últimos cinco años.

Gina Martin, una joven británica contó lo que le ocurrió después de que le tomaran una foto, sin consentimiento, por debajo de su falda. Un práctica que se conoce como "upskirting" y que mueve millones de dólares a partir del abuso de miles de mujeres en el mundo.