“With kind regards”. Así terminaba la carta que el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, envió al ministro irlandés de Hacienda el viernes 19 de noviembre de 2010. Ponerle la pistola en la sien a un Gobierno de la UE no es incompatible con ciertas formas mínimas de cortesía. La existencia de la misiva era conocida y su contenido en líneas generales, también. Ahora The Irish Times ha publicado el texto, que deja poco margen para la interpretación sobre las intenciones de Trichet.