Raúl Díaz, el presunto autor del asesinato de Romina Celeste, la habría matado, según recoge el sumario del caso, entre las 16:00 y las 24:00 horas del día 31 de diciembre. Un día después, habría quemado el cuerpo de la joven paraguaya en la barbacoa de su casa y, el día 4, cuando todavía no se había deshecho del cadáver, sacó dinero de un cajero y fue a un club de alterne en Arrecife (Tenerife) –un puticlub, para entendernos– para estar varias horas con una prostituta.