Gracias al Gobierno y a sus medios afines, estamos asistiendo estos días a la creación de un nuevo modelo de manipulación informativa: la postverdad de una noticia previamente inventada.
Lo hilarante del momento es que la sedición sea políticamente correcta, la violencia se finja, y quienes proponen una verdad distinta de la realidad de las cosas crezcan en número.