Tras entonar un inusual «mea culpa» al reconocer el fracaso económico de su último plan quinquenal, el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, vuelve por sus derroteros habituales con una advertencia atómica al próximo inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden. Cuatro días después de inaugurar el VIII Congreso del Partido de los Trabajadores, Kim por fin se ha referido este sábado a Estados Unidos y lo ha hecho en los términos de siempre, llamándolo su «principal enemigo».