Esta extraña situación se denomina “fetus in fetu”, y se trata de un defecto genético por el cual un embrión absorbe a otro (al que se le llama gemelo parásito) haciéndole de huésped. El riesgo de que esto suceda es bajo, ya que puede ocurrir en uno de de cada 500.000 nacimientos. La mayoría de los casos se diagnostican en la infancia, como ha pasado con esta niña, aunque se conocen casos de diagnostico en la edad adulta. Los médicos están estudiando el caso para realizar una intervención quirúrgica y extraer el feto sin desarrollar.