Me escapé escéptico de la narración, reportada diariamente en los medios de comunicación, de que la creciente escasez de alimentos básicos y bienes de consumo son una seria motivación para las protestas. Las personas más afectadas por la escasez son, por supuesto, los pobres y las clases trabajadoras. Pero los vecinos de Los Palos Grandes y Altamira, donde vi las protestas reales, tienen criados para hacer cola para lo que necesitan y tienen los ingresos y el espacio para almacenar provisiones.