Un desinteresado transeúnte se acerca a ayudar a una joven afligida en la puerta de un club nocturno en una noche de enero de este año en Northampton, al este de Inglaterra. Lo que nadie sospechó es que Edward Tenniswood, de 52 años, era en verdad un hombre meticuloso y obsesivo que engañó a India Chipchase, de 20, para llevarla a su casa, donde la violó, la mató y la cubrió con láminas de plástico.