Llevo años pensando una manera de describir fielmente a Pepe con un adjetivo. He encontrado varios: agresivo, maleducado, delincuente, tarado, trastornado o psicópata, se han pasado por mi mente, pero ninguno de ellos cubre el rango total de acciones violentas, amorales, e ilegales que ha protagonizado el jugador portugués patrocinado por el señorío de Florentino.