Una enmienda de los conservadores a su propia reforma del Poder Judicial extiende hasta los 72 años la edad en que pueden ejercer los magistrados. Castro cumple 70 en diciembre pero quiere culminar las 19 piezas que restan al caso Palma Arena, que tiene una dedicada a la financiación irregular del PP balear. La supresión de los jueces eméritos que ideó Gallardón hubiera obligado a jubilarse en un mes a media docena de magistrados del Supremo.