Sentado en una silla y tapado con una manta. Así esperó a a la muerte Julio Martínez Jiménez, un indigente que malvivía por las calles del barrio del Cabanyal. Otro ‘sin techo’ fue la primera persona que le prestó auxilio a primera hora de la mañana de ayer. El hombre le ayudó a levantarse tras encontrarlo moribundo en la acera de la calle Pintor Ferrandis y luego le prestó su propia manta para que se abrigara. El termómetro marcaba los seis grados a esa hora, aunque la sensación térmica era de una temperatura aún más baja...