Las noticias que llegan de Iraq son confusas. Pero en medio de la penumbra alimentada por la escasa información contrastada y las tentaciones simplificadoras, tres evidencias van abriéndose paso frente al sensacionalismo y la demagogia. La primera es que ISIS o EIIL (Estado Islámico de Iraq y El Levante, o Daesh, en su acrónimo árabe) es sólo una de las facciones implicadas en una gran insurrección que se caracteriza como “sunní” pero que incluye exmilitares baazistas, milicias tribales y a una parte de la población.