Rellenar con hormigón el alcorque de un árbol impide que este realice las funciones fundamentales para la vida, como es la recogida del agua de lluvia o de riego, permitir que se oxigenen las raíces, el aporte de nutrientes al suelo,… en definitiva, garantizar que se mantengan vivos y sanos. Por otro lado, el cierre de los alcorques eliminará los microorganismos del suelo, indispensables para el aporte de nutrientes esenciales para los árboles...