La orfandad en la que Iglesias ha sumido al país desde que se largó de la política institucional se ha hecho notar entre sus incondicionales. También entre sus enemigos. Con respecto a estos últimos, baste decir que se comportan igual que yonquis con síndrome de abstinencia, buscando por los rincones algo que llevar hasta las redes sociales, ya sean bulos o patrañas húmedas como bragas con frenazos de la última conquista amorosa de Iglesias. Aquí todo vale. Con el anunció del puto podcast, las redes sociales se encendieron y los comentarios…