A pesar de las políticas de igualdad, las grandes empresas españolas siguen estando mayoritariamente en manos de los hombres. La presencia femenina, aun a día de hoy, es muy reducida, no sólo en los consejos de administración, sino también en la alta dirección. Las mujeres sólo ocupan el 17,1%. Esta escasa presencia de mujeres en la cúpula del Ibex contrasta con el hecho de que casi la mitad de sus trabajadores (en concreto, el 46%) sean del sexo femenino. El porcentaje, eso sí, ha bajado ligeramente, pues hace dos años era dos puntos más bajo.