Las mujeres somos usadas como excusa para lanzarse a una lucha que no es la nuestra, a una guerra y a una historia que es evidente que nace del miedo de unos profesionales a perder parte del pastel de la salud de las mujeres. Y, por si acaso no cuela con nosotras... la amenaza se agudiza cuando añaden: "y la salud de sus hijos". Ahí ya sí, ahí se han ganado a todo el público porque, al fin y al cabo, las mujeres... pues bueno... pero no, con los niños no se juega.