Un Plan energético que pasa ineludiblemente por acabar con esa demonización de la energía nuclear, tan demagógica como hipócrita, porque mientras aquí se estigmatizan y se prescinden de las nucleares estamos comprando electricidad a Francia que procede de centrales nucleares, algunas de las cuales están situadas a menos de 100 kilómetros de las fronteras españolas con el consiguiente riesgo en caso de un accidente.