Ayer tecleé premsa espanyola (así, en catalán) en el buscador de Twitter y al segundo me cayó encima un aguacero de brillantes reflexiones cosmopolitas como estas: “Prensa española manipuladora”; “La prensa española es un ministerio más del Gobierno español”; “Políticos y prensa española viven en el siglo XIX y Cataluña piensa en el XXII”; “¿Qué queréis que piense de los catalanes quien sólo lee prensa española?”; “La objetividad de la prensa española, prostitución informativa, vendidos al mejor postor”.