Toda esta alegre piji-muchachada,lo más de cerca que han visto a un obrero es en foto. Sin embargo, se han erigido, ellos que no han trabajado o apenas lo han hecho, en portavoces de los curritos. Consiguieron engañar a no pocos al principio, apelando al resentimiento y la indignación. Ahora ya no tanto y de ahí su caída en intención de voto. Los nuevos PPijos ya están aquí. Son los chicos de Podemos, la mayoría de ellos hijos de funcionarios, gente que no ha tenido un problema económico en su vida y por eso se pueden permitir lanzar “o seas”