El espectro de las cardiopatías congénitas es muy amplio y abarca desde complicaciones de gravedad -algo que sucede en el 17,5% de los casos, según el Registro Español de Cardiopatías Congénitas (RECC)-, patologías de complejidad moderada (el 53,5%) hasta pequeños defectos asintomáticos y compatibles con una vida normal.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, producen 17,5 millones de fallecimientos al año, pero también lo es en España. Las personas con estas patologías o con factores de riesgo como la obesidad, hipertensión, diabetes, colesterol, tabaquismo, estrés o frecuencia cardiaca elevada saben el riesgo que pueden tener a causa de la gripe del riesgo de infarto o ictus, pero es importante saber que las personas que no tienen la enfermedad si son vacunadas pueden reducir sustancialmente el riesgo de infarto.

Según señala el doctor, hay un gran problema en la atención sanitaria en el ámbito cardiovascular hacia las mujeres: "En la actualidad no existe igualdad en la atención cardiovascular entre hombres y mujeres; dicha desigualdad se manifiesta no solo en el diagnóstico clínico de esas patologías sino también en el acceso a pruebas complementarias complejas"

Representan casi un tercio de las muertes cada año (17,9 millones), y se espera que esa cifra alcance los 23 millones para 2030. En la mayoría de los casos, la causa es la aterosclerosis, la obstrucción de las arterias con depósitos de grasa que reducen el flujo sanguíneo a los órganos vitales.Pero mientras que esta condición es común en los humanos, es "prácticamente inexistente" en otros mamíferos, incluidos los chimpancés con estilos de vida sedentarios.En algún momento nuestros antepasados "perdieron" un gen.

Producido en el hígado y liberado en el torrente sanguíneo para transportar grasa a los tejidos del cuerpo, unos altos niveles del llamado VLDL pueden desencadenar graves problemas circulatorios. El VLDL es un tipo colesterol que, al igual que el malo o LDL, puede contribuir a la formación de la placa ateromatosa (una especie de película compuesta por grasa y otras células que tapiza el interior de las arterias) dificultando el flujo sanguíneo, fenómeno que puede acabar desembocando en graves enfermedades cardiovasculares.

La investigación resume un meta-análisis de otros 34 estudios anteriores, que cubren un total de 2 millones de personas entre 42 y 77 años de Europa, América del Norte, Medio Oriente y Asia. La investigación reveló que las personas solteras, divorciadas y viudas, a comparación de las casadas, tienen un riesgo de 42% más alto de muerte por alguna enfermedad arterial coronario y un riesgo del 55% más alto de muerte por derrame cerebral, y convendría comenzar "a evaluar las circunstancias sociales de los pacientes".

La esperanza de vida en Estados Unidos cayó en 2015 por primera vez desde la crisis del sida en 1993, situándose en los 78,8 años, debido a un aumento en 8 de las 10 principales causas de muerte, sobre todo en menores de 65 años. Las muertes por enfermedades cardiovasculares e infartos crecieron tras años en descenso y aumentaron también las provocadas por el Alzheimer, los accidentes, dolencias del hígado y el suicidio.

Un estudio en más de 500 personas con un seguimiento de más de diez años muestra que la actividad sexual no es un factor de riesgo para accidentes cardiovasculares y que los pacientes que han sufrido infarto pueden practicarlo sin peligro.

Las enfermedades cardiovasculares han causado más decesos entre los europeos que cualquier otra condición