Hace unas semanas, las empresas que participaron en el Congreso Mundial de Móviles tuvieron que dar datos confidenciales de sus trabajadores a la policía de Cataluña, en España, “por motivos de seguridad”.La policía cruzó esa información con sus bases de datos para crear un nuevo listado con personas “no aptas” para trabajar en el congreso.Algunos consideran que sus despidos obedecen a cuestiones políticas. “No tengo antecedentes judiciales, esto es un castigo hacia gente que participamos de entornos militantes”, declaraba uno de los afectados.