Rolland, Majka y Aru -este puede meterse en la lucha por la etapa- estarán en su particular corralito de 2″ para subir al podio final de Trieste; por méritos en carrera, quien más se lo merece es Rolland -ayer también al ataque por dos ocasiones, el único al que salió el propio Quintana a neutralizar- y quien menos Majka, el joven polaco con cara de veterano de la II Guerra Mundial. Pase lo que pase entre ellos, todavía les quedará el sábado la subida al Zoncolan. Esto es la terrible tercera semana de un Giro muy anónimo...