Elisa tenía poco más de 3.000 euros ahorrados y, una vez reservado el pico, invirtió los 3.000 restantes en ARC Trader, una empresa de inversión que aseguraba a sus clientes que obtendrían cerca de un 10% de beneficios en apenas cuatro meses. De hecho, apenas un mes después de haber metido su dinero, Elisa comprobó en la web de la empresa que sus 3.000 euros ya se habían convertido en 3.300. En marzo, en 3.700; en abril, en 4.200, y en mayo, en 5.100 euros.