Sophie Kasiki es una de las pocas mujeres que han logrado escapar de Raqqa, el bastión del Estado Islámico en Siria. "Las mujeres veían en los luchadores del EI a sus príncipes encantados, personas fuertes que las protegerían. En verdad, estas mujeres occidentales sólo eran vientres para hacer los bebés del EI", cuenta Sophie