La expresión Gobierno a la valenciana se ha convertido en un mantra y todo apunta a que lo seguirá siendo después del 26J. Como todo mantra ha perdido su sentido real; se ha convertido en una invocación no demasiado fiel a la verdad. Pablo Iglesias, incansable, repitió la consigna por todos los rincones del Congreso: planteaba un Gobierno a la valenciana y pedía ministerios cuando, en la Generalitat, Podemos renunció a integrar el Consell.