Son la nueva moda de los super ricos, gigantescos depósitos de aspecto industrial que almacenan miles de millones de dólares en obras de arte, antiguedades, metales preciosos, vinos añejos y dinero contante y sonante. Suiza tiene una media docena de estos depósitos, también llamados "freeports" o zonas francas. El principal, en Ginebra, tiene un tamaño equivalente a 22 canchas de fútbol y obras de arte tasadas en unos US$100.000 millones.