Podemos agoniza asediado por sí mismo después haber sido asediado por todos. Es fácil hacer inventario de todos sus errores, pero el cómputo no sería justo si no sumáramos sus aciertos. Por encima de todos, haber hecho soñar a millones de personas. Cuesta reconocer al Podemos del pasado en este presente de luchas intestinas y empequeñecimiento. Pero su historia merece un respeto, porque regaló un puñado de sueños cuando todo se desmoronaba.