En el PSOE admiten internamente que la crisis generada por la dimisión de Pedro Sánchez y la decisión de abstenerse en la investidura promovida por la gestora va a pasar factura electoral al partido. Felipe González analizó la situación con Javier Fernández y le pidió que asumiera todas las consecuencias para evitar que Susana Díaz, “el futuro del partido”, se queme aún más frente al electorado (...)

Los partidarios de Pedro Sánchez en las filas del grupo parlamentario critican la intervención de Antonio Hernando en el debate de investidura.

Lo que no hará es votar “no” el sábado porque piensa que podría ser considerado por sus adversarios como “un desafío” que perjudicaría su objetivo de presentarse a las primarias del próximo Congreso que, en principio, deberá celebrarse antes de seis meses.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha defendido este martes la resolución aprobada por el Consell Nacional de los socialistas catalanes de ratificar el 'no' a la investidura de Mariano Rajoy, y ha reclamado a la Gestora del partido que preside Javier Fernández que atienda al contenido de la misma, que defiende mantener la relación con el PSOE.

La división en el PSOE es total. Prueba de ello es que ocho barones han enviado una carta a la gestora en la que piden una "abstención técnica" de 11 diputados, según informa Eldiario.es. La misiva, remitida a Javier Fernández, va firmada por Idoia Mendia, Francina Armengol, César Luena, Luis Tudanca, Rafael González Tovar, Manuel Hernández, Sara Hernández y María Chivite.

El nuevo Gobierno que Mariano Rajoy presidirá en una semana puede jugar un papel determinante en suturar la profunda herida que ha abierto en el PSOE la decisión de abstenerse en la investidura. De ello ha hablado largo y tendido el candidato del PP con el presidente de la gestora socialista.

Hace tan solo 18 días sostenía en rueda de prensa que él, en su papel de presidente, no debía pronunciarse sobre la abstención. Hablaba de discreción ya que la gestora no es una dirección política. Hoy ha apostado públicamente por una abstención en segunda votación.

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, espera que el PSC "revise la idea" de mantenerse en el 'no' a Mariano Rajoy aunque el Comité Federal socialista opte por la abstención, porque no es "razonable" que los delegados del PSC participen en la votación de este órgano y luego cuestionen la decisión si no les gusta. "Lo normal es respetar los resultados democráticos de los órganos en los que participan", ha dicho.

La dirección provisional del PSOE que lidera Javier Fernández retiró los poderes a la dirección gallega y ahonda en la batalla interna del partido. Ferraz retiró la competencia para convocar congreso y primarias a la gestora del PSdeG, nacida precisamente con la misión de convocar un congreso y unas primarias en el partido en Galicia "a la mayor brevedad posible".

La dirección del PSOE apura los plazos y lleva el Comité Federal a la fecha límite: el 23 de octubre, un día antes del inicio de las consultas del Rey.

El presidente de la gestora, Javier Fernández, se ha dirigido a las bases del PSOE con claridad sobre el debate que están afrontado en el partido desde la salida de Pedro Sánchez: "La abstención solo es posible en democracia cuando no hay ninguna alternativa". Para la gestora no hay otra posibilidad que un gobierno de Mariano Rajoy: "No hay alternativa posible", han afirmado sobre la posibilidad de un gobierno del PSOE con Podemos y Ciudadanos. "Es una hoja de parra", han advertido a quienes defienden que los socialistas pueden gobernar.

Lo que está sucediendo en el tiempo posterior al 1-O acredita que ni la gestora ni lo barones disponían de pautas y discurso suficiente para que permease la opción que ahora está en debate. Sus criterios no gozan de la autoridad necesaria para que prospere en el comité federal la decisión de facilitar un Gobierno de Rajoy con una abstención. En vez de interrogar sobre si el grupo debe abstenerse o no en la investidura, se pediría un pronunciamiento sobre la procedencia o no de unas terceras elecciones.

Los defensores de la Gestora del PSOE dan por sentado que en el Comité Federal del próximo domingo ganará la decisión de abstenerse en la investidura del...

Javier Fernández entra hoy en la semana decisiva para consumar el golpe dado en el PSOE con fecha 1 de octubre. Se moverá entre tres opciones y cualquiera que adopte o consiga sacar adelante será nefasta para él y para su partido. A saber: conseguir que los 85 diputados se abstengan, PSOE entregado al PP; hacer que 11 diputados se abstengan o se distraigan en la cafetería durante las votaciones, PSOE tramposo y votar no, PSOE arrojándose al vacío.

El portavoz de la gestora defiende que la investidura a Rajoy ayudará a sanar el daño que se hizo con la mayoría absoluta

Jamás se le pasó por la cabeza al fotofóbico presidente del Principado Javier Fernández ser, como está siendo, objeto de seguimiento por cámaras y fotógrafos amén de plumillas. Pero por gracia de Susana Díaz le ha tocado en suerte presidir la gestora de su partido, el PSOE, inevitablemente roto, en un intento de que el grupo socialista en el Congreso se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy y así éste se convierta en jefe del Ejecutivo para los próximos cuatro años.

¿Se puede declarar sin sonrojo como ha hecho el portavoz de la Gestora del PSOE que “investir a Rajoy servirá para “sanar el daño” que hizo el PP”? Produce indefensión comprobar que, cuando más ansias de cambio se pedían y se precisaban, vuelve a triunfar esa concepción de la política que consiste en sacar provecho de la sociedad que te ha dado las llaves del poder, sin el menor escrúpulo en saquearla. Y pensar que a unos cuantos millones de personas les da absolutamente igual que nos roben a todos.

El presidente de la gestora del PSOE afirma que las declaraciones de Francisco Correa "no hacen más que corroborar que había un proceso de corrupción casi estructural en el seno del PP".

No existe unanimidad entre los diputados del PSOE para para pasar del "no" a la abstención en una nueva votación de la investidura de Rajoy. Se trata, en palabras de un dirigente socialista, de “limitar daños, porque ya bastante nos hemos hecho”. Este mismo dirigente subraya que el PSOE no puede permitirse, “ni por su militancia, ni por sus votantes” ofrecer “otro espectáculo de división”.