La presidenta del Partido Popular en Navarra, Ana Beltrán, es una prolija fábrica de titulares. Aun cuando no hay forma de acaparar la atención, lo consigue: ha solicitado a la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, que en sus comunicaciones, tanto orales como escritas, se dirija a los parlamentarios populares siempre y únicamente en castellano. Una retorcida aunque legítima petición, que se ampara en el Plan para la Mejora de la Gestión Lingüística del Parlamento aprobado por la Cámara y que no sería noticiosa si no fuese ...