En los últimos días, diversos medios de comunicación, han manifestado la posibilidad de que el ejército ruso utilice armas termobáricas en su ataque a Ucrania. Estas bombas, también conocidas como “bombas de vacío”, están compuestas por dos cargas explosivas: una carga que esparce una nube de combustible por la atmósfera y que se mezcla con el oxígeno presente. Otra carga explosiva que detona el combustible. Esta combustión consume el oxígeno y crea una especie de vacío que causa una explosión de alta temperatura.