1) El Ministro del Interior, encargado del recuento/escrutinio de los votos, ha sido sorprendido flagrantemente utilizando las instituciones y a la Policía para destruir a rivales políticos. 2) El Gobierno se saltó el concurso público y ejecutó la adjudicación del contrato para el recuento de los votos del 26-J por "procedimiento negociado" - cosa totalmente inusual en este tipo de contratos - adjudicándose a Indra, una empresa diferente que la que hizo el recuento el 20D, que ganó a través de concurso.