La preocupación parte de los dictámenes que ha elaborado la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) a raíz de la estrategia europea ‘De la granja a la mesa’, cuestionada por el sector primario regional por la gran regulación que implicaría. Entre las propuestas, la que más miedo da es la de reducir la densidad de población de pollos de engorde a un máximo de 11 kilogramos por metro cuadrado. En la práctica, según el análisis de la organización Asaja, las granjas podrían enfrentarse a un recorte de hasta el 70% de su producción.