Desde la década de los 2000, Estados Unidos busca ampliar su territorio por el mar. En su lista de deseos está el Ártico, la costa este del Atlántico, el mar de Bering, la costa oeste del Pacífico, el Golfo de México o las Islas Marianas. El principal motivo es que el lecho marino en esos lugares es rico en minerales, esenciales para la industria tecnológica. Esta semana, enmarcada en esa estrategia, el país ha llevado a cabo una ampliación de su territorio en más de un millón de kilómetros cuadrados en siete regiones. Una maniobra que es legal