Ahora, ya cansado de llamarles, estoy pensando en que la próxima comunicación que tengan mía les llegue de mi abogado tras interponer una querella. Es una pena, y una lástima, pero quiero mi dinero de vuelta y empiezo a temer que nunca me lo quieran devolver, por la razón que sea. Me gustaría no tener que llegar a este punto pero parece que es la única salida que me queda, a pesar del coste que va a suponer para mi por tener que pagar a un abogado, y probablemente más.