Cada año que pasamos en manos de estos brazos corruptores son años que tardaremos en recuperarnos de la degeneración de la vida pública.De la policía a la política, de la Administración a la prensa, de la Universidad a la Justicia, no crece la hierba por donde pisan. Han casado a España con la muerte pero hay gente que asiste a la boda encantada de la vida, valga la paradoja. Las banderas a media asta deberían ser por nosotros, que no tenemos ni medio cuerno y aguantamos todas las cornadas. Aquí sólo falta Millán-Astray,fundador de la Legión..