La forma de desencallar el problema, según el Ejecutivo, es la introducción en la legislación del agua del nuevo uso como almacenamiento de energía. La lógica que utiliza es que una central eléctrica convencional tiene como meta producir energía, mientras la centrales de bombeo son consumidoras de energía. A diferencia de las primeras, que tienen un solo embalse, el bombeo cuenta con dos dispuestos a diferente altura para almacenar agua en el depósito de arriba cuando haya menos demanda y utilizarla para producir energía en el de abajo cuando..