Cualquiera que sea sorprendido desobedeciendo la prohibición, que estará en vigor hasta marzo, se enfrentará a una multa de hasta 1.032 euros. "Hacemos unos 34 pizzas al día, ¿cómo creen que somos responsables de los problemas de contaminación por aquí?", señala un pizzero de San Vitaliano, una localidad cercana a Nápoles. El alcalde de San Vitaliano, una ciudad 15 millas al norte de Nápoles, emitió un edicto en el que prohíbe el uso de estufas de leña en las panaderías y restaurantes, incluyendo pizzerías a menos que se instalen filtros.