La moratoria de multas en Madrid Central impuesta por el alcalde del PP, José Luis Martínez-Almeida, con el apoyo de Ciudadanos, estuvo vigente solo una semana, pero sus efectos en la contaminación fueron inmediatos. El medidor de la Plaza del Carmen, el único activo en el área de bajas emisiones de la capital, casi duplicó los niveles máximos aceptados para la salud. Tres resoluciones judiciales diferentes paralizaron la moratoria con argumentos relacionados con “la salud y el medio ambiente”.