"Nadie debería manifestarse, ni hoy ni durante los próximos días, en las plazas de las principales localidades de España, ni frente a sus embajadas alrededor del mundo, exigiendo poder decidir sobre el futuro de la monarquía. Nadie debería hacerlo, porque no debería ser necesario que los ciudadanos tuvieran que protestar para poder ejercer el derecho a decidir sobre su destino y el de las próximas generaciones. Sin embargo esto, España, no es un estado democrático de referencia, sino una monarquía bananera..."