El pasado 5 de octubre moría padre de Juan Carlos en un hospital madrileño, tras pasar una larga enfermedad. Al poco, dos comerciales se aproximaron a la familia. Uno representaba al seguro de decesos y el otro, a la funeraria. Aturdidos todavía por la pérdida, los cuatro hermanos y su madre afrontaban decisiones sobre cada detalle del sepelio, "que si ataúd, flores, recordatorios..." cuando se les propuso ampliar el alquiler del nicho a 99 años a un coste extra de 2.300 euros. L