Un nuevo estudio publicado por Oxford University Press, sostiene que puede haber llegado el momento de extender el derecho de voto a los animales. Aunque la idea pueda parecer ridícula, el estudio señala que no sería más que una ampliación de las prácticas existentes, por las que algunos gobiernos permiten hacer valer los derechos legales de los animales a través de representantes. Por ejemplo, los animales son nombrados demandantes en muchos pleitos federales estadounidenses.