El Ayuntamiento de Rubí (Barcelona) fue el único de toda Cataluña que festejó el Día de la Constitución con un acto público. Concejales de PSC, Ciudadanos y PP leyeron textos de la Carta Magna a modo de homenaje, mientras una manifestación independentista protestaba a diez metros de distancia. La Constitución había calentado tanto los ánimos en Rubí en los últimos días, que acabó por arder. Literalmente. Un manifestante que protestaba por el acto de homenaje convocado por el equipo de gobierno, quemó un ejemplar de la Carta Magna.