Efectos fisiológicos han sido observados en un sujeto humano como respuesta a la estimulación de la piel con campos electromagnéticos débiles, que se pulsan (son emitidos) con ciertas frecuencias cercanas al de ½ Hz o a los 2,4 Hz, capaces de excitar una resonancia sensorial. Por tanto, es posible manipular el sistema nervioso de un sujeto mediante la pulsación (emisión) de imágenes visualizadas en un monitor de ordenador, o un aparato de televisión cercano...