Si se encuentra en la cola de la caja de pago del supermercado y quiere que las personas que se encuentran delante de usted le dejen pasar, debería vigilar su imagen: si lleva una botella de agua en la mano es más probable que consiga su objetivo que si el producto de compra es una cerveza. Investigadores de la Universidad Braunschweig han utilizado este escenario para conocer la evolución del comportamiento cooperativo en los humanos.

El lenguaje que se utiliza en la comunicación oral o escrita reproduce en cualquier país los valores dominantes en su cultura. El movimiento feminista ha mostrado, por ejemplo, los términos utilizados en el lenguaje que reproducen el dominio del hombre sobre la mujer en nuestras sociedades. Y lo mismo han hecho los movimientos de derechos civiles en EEUU, en defensa de las minorías afroamericanas, mostrando el racismo que, consciente o inconscientemente, se reproduce en el lenguaje utilizado por la mayoría blanca de aquel país.

¿Podemos hablar de Venezuela? Es decir, hablar en serio. Hablar sobre qué ha pasado en el país sudamericano en los últimos dieciséis años, y qué está pasando hoy. Sobre los fracasos del chavismo, y sus éxitos. Sobre las responsabilidades del gobierno, y las de la oposición. Sobre la política de relaciones internacionales seguida por el país, y sobre las injerencias extranjeras en el mismo.

La corrupción se origina en la incoherencia interna del sujeto Si bien la mayoría de las personas desaprueba y rechaza con decidida convicción cualquier indicio de corrupción, son muy pocos los que pueden vislumbrar por qué y cómo se origina. Todo comportamiento corrupto tiene una suerte de "sede central" en el interior del propio corrupto. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que muchas vece

¿Que pasaría si los resultados fueran los siguientes?: Sólo el 36% no quiere que sea un estado, frente a un 64% que sí quiere. Además quiere el estado independiente un 55%. Globalmente los resultados serían: No estado 36%, Estado dependiente 28,8% y Estado independiente 35,2%. Si se hace un estado independiente se haría en contra del 64,8% que no quiere independencia. Si no se hace un estado se haría en contra del 64% que sí quiere un estado. Y si se hace un estado dependiente se haría justo lo que quería la minoría del 28,8%

Hace unos días estaba hablando con unos amigos sobre la actualidad política. El tema de la discusión no viene al caso, pero lo traigo a colación porque me sorprendió la manera en la que se desarrolló la polémica. Me hizo pensar en qué es lo que hemos hecho mal en la educación para llegar a este extremo.